La correcta implantacion del cultivo mijo perenne permite
obtener una pastura de larga duracion, resistente a perÌodos de
sequÌa prolongadas, altos niveles de produccion de forraje
durante la estacion de crecimiento (entre 2 y 8 toneladas de
materia seca por hectarea de acuerdo de la fertilidad del suelo
y las precipitaciones), con niveles aceptables de calidad como
forraje diferido en invierno.
La época más adecuada para la siembra de esta especie en la región semiárida,
es la comprendida durante los meses de
Octubre y Noviembre, previendo almacenar buena cantidad de agua en el perfil del
suelo. No es recomendable, por el contrario, realizar siembras a fines de verano/principios de otoño, debido a que las
plantas no alcanzan el suficiente desarrollo para resistir el invierno.
Con respecto a la densidad de siembra,
la misma varía de acuerdo a la cantidad de
semillas viables. En la actualidad, la calidad de la semilla ofrecida en el mercado,
hace que sean requeridos entre 4 y 5 kg.
de semilla por hectárea. Si no es posible
regular el equipo de siembra a dosis tan
bajas, se puede agregar a la semilla del mijo
perenne una cantidad equivalente de material inerte (maíz molido o semillas de similar
tamaño) ó semilla de alfalfa, y lograr así,
una pastura coasociada de gramínea y leguminosa.
Por otra parte, la profundidad de siembra no debiera superar los 1,5 cm. y es
importante lograr un óptimo contacto de la
semilla con el suelo, a través de ruedas
compactadoras del surco. A su vez, el distanciamiento entre hileras más adecuado
es de 25 a 35 cm.
Al momento del implante, la semilla presenta “pulsos de germinación”, es decir,
germina en distintas etapas, siendo esto
bueno pues, ante condiciones climáticamente adversas (heladas tardías, sequía),
permite recuperar las plántulas perdidas
con nuevas tandas de germinación Además, la alta capacidad de resiembra,
después del primer año de esta especie,
posibilita corregir fallas en la implantación.
Manejo inicial de la pastura
Durante el primer año es recomendable
utilizar la pastura de manera diferida, esto
favorece un buen desarrollo radicular de la
parte aérea y una buena producción de
semilla. Además resultará muy útil si se
observan pocas plantas en el metro cuadrado en el lote.
Paralelamente, para el control de malezas de hoja ancha (flor amarilla, nabo,
mostacilla, etc.) conviene esperar hasta
que las plantas tengan 5 hojas. La experiencia indica que pueden utilizarse combinaciones de 2-4-D y Tordón, sin afectar el
cultivo. En caso de la invasión de malezas
de gramíneas anuales (roseta, pata de
gallo y otras), se puede utilizar la práctica
de desmalezado.
Muy buena tu pagina ;D
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